Tras la desaparición de la imagen de la Virgen de la Estrella en 1931, no vuelve a procesionar hasta septiembre de 1937 y al año siguiente de nuevo participa en el Corpus Christi como lo hacía tradicionalmente.
Existe un cierto misticismo acerca de la actual imagen de Ntra. Sra. de la Estrella, provocado por la inexistencia de información escrita, aunque afortunadamente la memoria de nuestros mayores suplen buena parte de ella.
A las personas con una edad avanzada que han tenido y tienen relación con la Parroquia de Santa María de la Estrella o con la Hermandad, sí le preguntamos ¿Quién es el autor de la Virgen?, unos nos indican que fue Castillo Lastrucci y otros nos indican que no se sabe.
El Principal misterio sería poder determinar con absoluta claridad quien es el verdadero autor de la talla de la Virgen, aquí la información es clara y concisa; Antonio Castillo Lastrucci. Llegados a este punto vienen de nuevo las dudas, ¿porque no está firmada la talla de la Virgen, como lo hacía su autor con todas las tallas que hizo?
En un extraordinario trabajo publicado por los Profesores Juan Miguel González Gómez y Jesús Rojas-Marcos González, en el año 2009, bajo el título "Antonio Castillo Lastrucci, inventario de obras", mantienen la duda sobre la fecha en la cual se realizó, por un lado la Virgen de la Estrella y por otro la Virgen del Rosario, también realizada por ilustre imaginero sevlllano. Estos investigadores encuentran en los archivos de Castillo Lastruccci un documento fechado en 1931 donde aparece la anotación: "Virgen Coria" y el importe que se pagó por la talla, 1.000 pesetas.(1)
¿Por qué existe un contrato de D. Antonio Castillo Lastrucci, “Virgen Coria”, de 1931, si la Virgen no llega hasta septiembre de 1937?
¿Cuáles fueron las causas que provocaron este retraso de 6 años en la llegada de la Virgen de la Estrella?
A partir de este momento comenzamos una fructuosa búsqueda de datos, en el Archivo Histórico de la Parroquia de Santa María de la Estrella, en los Libros de Actas de la Hermandad, en el Archivo General del Arzobispado de Sevilla, búsqueda que naturalmente da su fruto.
Teniendo en cuenta que la Parroquia no tenía Retablo en el Altar Mayor, e incluso hubo periodos en los que no se pudo celebrar Misas, Cultos y en otros ni tan siquiera entierros, y que como espacios alternativos utilizó cuando y como pudo la Ermita de la Soledad, la Ermita de San Juan Bautista e incluso tuvo que celebrar previa licencia, la Santa Misa y demás actos de Culto en la casa que tenía alquilada como vivienda, hasta los primeros días de junio de 1931.
Llegados al año 1931 don Esteban confia a una señora muy cercana a la Parroquia que participe en la petición de fondos entre la feligresía para poder tener cuanto antes una imagen de la Virgen que presida el Altar Mayor de la Parroquia. Al parecer según toda la información que disponemos, esta señora presenta a don Esteban unas cuentas que no le convencen. (2)
Una vez encargada la imagen de Ntra. Sra. Estrella a Castillo Lastrucci, el escultor sevillano trabajó como pudo, pues concretamente de Coria del Río en ese periodo 1931-1937, tuvo que restaurar las imágenes del Santísimo Cristo de la Vera+Cruz y a Ntra. Sra. de la Soledad, y realizar las tallas de 2 crucificados para particulares, así como la talla de Ntra. Sra. del Rosario a finales del año 1933. Para Sevilla capital y sus pueblos y para el resto de provincias andaluzas realizó en el referido periodo un total de 60 obras.
La imagen de Ntra. Sra. de la Estrella, según todos los indicios no fue del gusto del propio Párroco, por lo que la mediación de D. Antonio Muñoz Torrado fue fundamental para que Castillo Lastrucci pudiera terminar la imagen.
El prestigio de D. Antonio Castillo Lastrucci, impide a pesar de las presiones de buena parte de sus devotos de realizar una talla similar a la imagen que fue destruida. Su profesionalidad, su fama y la gran cantidad de obras realizadas y restauradas impedirían romper con su trayectoria artística, y debido a las modificaciones realizadas en la talla decide no estampar su firma en el lugar donde lo hacía habitualmente.
No podemos pensar en temor alguno a que se pudieran reproducir de nuevo lo sucedido el 12 de mayo de 1931, pues desde ese día y hasta el día 6 de septiembre de 1937, llegaron hasta Coria del Río un total de 12 imágenes, nuevas unas, otras restauradas. (3)